para mis viejos

Cuando niño me ocultaba detrás de mama y papa 
antes me protegía papa y mama
cuando tenia miedo me abrazaban 
y sofocaban mi temor 
cuando lloraba me papachaban 
con una sonrisa me consolaban
siempre estaban y me animaban 
me decían todo esta bien no llores
y ahora que lloro de grande 
es como destilo lo que me agobia
cuando me trompesaba papa me levantaba 
limpiaba mi ropa 

me ponía de nuevo a caminar
si quería alcanzar algo sobre la meza mama
me sostenía en sus brazos, me sentía tan grande 
feliz que sentía que podía alcanzar todo.
Quería seguir a papa adonde fuera 
quería que me llevara con el a trabajar
y cuando amanecía el ya se había ido 
todos los caminos quería recorrer con mi papa
en la cocina mama trapeaba 
y yo caminando despacio le estorbaba 
ella solo me regalaba una sonrisa
se olvidaba de trapear para jugar conmigo.
Cuando papa me regalo mi primer juguete
todo el día jugué con el, asta dormía 
abrasado de mi juguete nuevo 
después una pelota de rajas de colores, como el arco iris,
al acompañar a papa y mama por el mandado al mercado 
le pedía a papa déjame manejar 
me sentaba en sus piernas y yo feliz 
nada me preocupaba me aferraba al volante.
Jamás escuche que papa y mama pelearan 
abrazados me miraban, el con la fuerza del sol 
y ella con la delicadeza y suavidad de la luna 
después yo en el patio papa tras de mi y mama 
mirando recargada en la puerta.
A lo que no entendía papa me respondía, 
inocente preguntaba, que haces en tu trabajo papa?
hoy papa y mama ya estas viejos, 
sus figuras cansadas por los años en sus espaldas
las fuerzas se les agota y se sostienen de bastones 
y su único orgullo, yo!
las arrugas cubren sus cuerpos 
pero siguen siendo mis papas por dentro
por que aunque allá crecido, sigo siendo su niño 
aquel que aman y cuidaron como a ninguno
hoy solo me abrazo a esos recuerdos y a sus buenos consejo